De mi época de estudiante secundario (allá por los 80´s, en
el viejo y querido Nacional de Laguna Paiva), y como nuestro perito mercantil
tenía salida en informática y comercio exterior, recuerdo (entre varias cosas)
clases de contabilidad en donde se nos explicaba (y luego debíamos aplicarla a
trabajos prácticos) una pequeña tablita para la confección de costos y
presupuestos.